TCM presenta su Tributo a Paul Newman
Con una carrera artística que cubrió cinco décadas, su nombre resulta insoslayable a la hora de hablar de las grandes figuras de Hollywood. Siempre atento al devenir político de su país y con un altruismo que le valió no pocos elogios, TCM lo recuerda a un año de su partida
TCM, el canal que ofrece lo mejor del entretenimiento clásico, presenta en su espacio TCM Spotlight, el especial Tributo a Paul Newman, donde se repasará la filmografía de uno de los talentos que mayor admiración han generado en el público y entre sus pares. La cita de honor será este sábado 26 de septiembre a partir de la 1:30 p.m.
Paul Leonard Newman (1925-2008) se formó en el Actor's Studio y, gracias a la puerta que abriera el éxito de Marlon Brando a la generación de jóvenes y rebeldes intérpretes formados en el "método", irrumpió en el Hollywood de los tempranos años 50. Pero, a diferencia de sus compañeros de generación –como James Dean, Montgomery Clift o el mismísimo Brando–, quienes se entregaban a interpretaciones viscerales y febriles, Newman siempre daba la sensación de ocultar algo tras sus hechizantes ojos azules, como si se tratara de un reto lanzado a la audiencia para que ésta desentrañase sus complejas creaciones.
A lo largo de su carrera profesional de medio siglo cosechó un Oscar® y otras ocho nominaciones a la estatuilla dorada como actor, además de un Premio Honorario de la Academia. Pero más pródiga fue la variedad de personajes que encarnó, todos deliciosamente encantadores, aun cuando se tratara de auténticos mal nacidos. Es que más allá de su irresistible apariencia, Newman era dueño de un encanto único, y sus interpretaciones destilaban una suave ironía que era la marca de alguien que no solo ostentaba unas facciones envidiables, sino también una mente sagaz y una personalidad cautivante.
Fanático de los autos y de la velocidad (participó en una edición de Le Mans); señalado en la lista de "enemigos" de Nixon; reconocido tanto por sus intereses caritativos como por sus exitosos emprendimientos gastronómicos; abonado a las listas de "personas más bellas"; alumno destacado de Lee Strasberg y siempre activo a nivel político; queda claro que Newman también construyó para sí mismo un campo de acción que trascendió su remarcable labor en el cine.
En el mes en que se cumple un año de su partida, sus ojos azul technicolor vuelven a fascinar en TCM de la mano de un tributo que repasa algunos de sus más enormes personajes (como el pendenciero y rebelde máximo Luke en La leyenda del indomable o su papel preferido, el abogado alcohólico de El veredicto) a los que Newman dio vida gracias a su talento extraordinario y a una personalidad intensa que lo convirtieron en uno de los mas grandes actores del Siglo XX y, con certeza, en un clásico.
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Yubirí Arraiz/Monica Vegliante